Este fin de semana me he reunido con un grupo de mujeres feministas de izquierda y entre las actividades que planean para la semana de campamento de verano han decidido que cada día haya "la hora del coño". Si os preguntáis de qué va el asunto, igual que hice yo, solo tenéis que imaginaros los 70. Un grupo de feministas reunidas en un lugar perdido en la naturaleza disfrutando de la compañía de otras mujeres... casi todas lesbianas o bisexuales. Todas sin bragas durante una hora al día sentadas en un círculo haciendo actividades con su entrepierna: masturbación, ejercicios musculares, observación del cuello del útero con un espéculo, comparación de los distintos tipos de labios, etc. Además luego están las actividades más creativas: mimo, canto, pintura e incluso grabados con el coño. Creía que estas cosas ya no se llevaban en la sociedad danesa, pero parece que los 70 están de vuelta... Habrá que disfrutarlo :-)
Uf !! ya sé que son cosas muy naturales y que kvinde kend din krop, pero me sentiría totalmente fuera de lugar, al menos hay otras que saben (y pueden) disfrutarlo! ;)
ResponderEliminar¡Qué bueno! Mi ginecóloga era una de esas feministas que, en los años 70, se reunía con otras mujeres para mirarse el coño (sí, ella prefiere llamarlo así) con un espejito. Me parece una persona admirable, rompedora.
ResponderEliminarLa primera vez que fui a su consulta, por recomendación de varias conocidas, salí con un subidón increíble. Fue tan diferente al ginecólogo al que estaba acostumbrada a visitar, empezando por la naturalidad con la que se podía hablar de las relaciones sexuales con otras mujeres, de la masturbación, de cómo los genitales van variando a lo largo de los años, etc.
A continuación, para hacerme la exploración, transformó su escritorio en una especie de sustituto del potro ginecológico, evitando esa postura tan incómoda de estar con las piernas abiertas en alto (¿de dónde habrá sacado esa mesa transformable?). Me pidió que sostuviera un espejo y me mostró mis genitales externos, ofreciéndome una explicación muy completa de cada rincón: "mira, éste es tu clítoris... ésta tu uretra... por estas pequeñas glándulas es por donde eyaculamos las mujeres... éstos son tus labios menores... por estas otras glándulas lubricas cuando estás excitada...".
Después, iniciamos la exploración interna; para ello me pidió que fuera yo misma quien me introdujera el espéculo y pude ver cómo era mi cerviz en estado de ovulación. ¡Qué visión!
Por último, me recomendó que utilizara la copa menstrual, en vez de tampones y compresas, porque es mucho más ecológica, además de sana, ya que te obliga a hacer ejercicios musculares con la vagina. Desde entonces, estoy encantada con mis reglas.
Fue una experiencia muy muy positiva. Además, me regaló el espéculo para que yo misma pudiera "re-conocerme". En cuanto llegué a casa, cogí a mi pareja y le hice una revisión ginecológica completa... Jajajajaja XD.
Espero que te guste la experiencia de "la hora del coño".
Besos.