30 noviembre 2010

¿Inmigrante o emigrante?

Si has nacido en un sitio y vives en otro, al hablar de ti en relación a ese fenómeno puedes elegir dos formas diferentes de verlo: ser inmigrante en la tierra en la que estás o ser emigrante de la nación de la que te fuiste. Me llama mucho la atención que tanto en español como en los idiomas escandinavos, la gente con la que me tropiezo elige en general llamarse emigrante en lugar de inmigrante. Me llama la atención especialmente porque yo elijo el término opuesto. Cuando uno hablar de emigrar, parece que no hay tantos prejuicios asociados, o los que hay son de otro tipo: búsqueda de una vida mejor, aventura, viaje largo, deseo de enriquecerse, conocer otras culturas, mejorar en la carrera profesional, etc. Sin embargo, al hablar de inmigrar los asuntos que vienen a la cabeza en esta Europa nacionalista de derechas son muy diferentes: problemas, falta de integración, gasto para los servicios sociales, guetos, no aceptación de la cultura mayoritaria, terrorismo, integrismo, falta de papeles, etc. Supongo que por eso inconscientemente (o eso quiero desear) mucha gente elige llamarse a sí misma emigrante

Es curioso que esa gente que se llama a sí misma emigrante suele ser la que suele ser mejor aceptada en el país de acogida: gente con estudios, con residencia legal, de raza blanca, de religión cristiana, que habla el idioma, que tiene un trabajo, etc. 

A mí de cualquier modo me resulta extraño tener que referirme a mí misma como alguien que ha emigrado de un sitio más que como alguien que vive en una determinada sociedad que no es en la que nació. Lo que afecta cada día a mi vida no es haberme ido de España, sino vivir en Dinamarca. Mis situaciones, los desafíos que encuentro, los prejuicios que tengo que afrontar, las cosas positivas que vivo, se deben a mi condición de inmigrante. En mi cabeza vivo en Dinamarca y soy casi danesa. Sería extraño para mí tener que pensar todo el día en el lugar donde nací como referente cuando ya no vivo allí. Además, las personas con las que me identifico y comparto una lucha política y social aquí son justamente aquellas que se llaman a sí mismas inmigrantes.

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1 comentario:

  1. Yo creo que todos somos emigrantes en el mundo. Yo mismo en su momento tuve que emigrar, primero a USA y luego a Indonesia.
    Aquellos que sus abuelos se fueron a Alemania a trabajar o a Sudamerica, son ahora los mas críticos con los que vienen a ganarse la vida a España. Aunque también es verdad que, como dijo Confucio: "Si abres la ventana para que entre aire, también entraran moscas".
    Saludos y felicidades por el blog

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