Se habla de salir del armario como si fuera un momento puntual que solo sucede una vez y que solo tiene que ver con ser homosexual.
En realidad se trata de un proceso que sucede 1 y 1000 veces, incluso para los homosexuales que siguen las normas en todos los demás aspectos y solo tienen que explicar su orientación sexual. Una lesbiana sale del armario para sí misma cuando descubre que siente algo por Pepita, pero también cuando después se lo va contando a Pepita y al mundo entero. Son 1000 salidas. Nunca se deja de hacer, porque cada vez que conoces a alguien nuevo potencialmente estás saliendo como alguien que no sigue las normas de orientación sexual.
Lo que es peor todavía es que este concepto da por sentado que se es algo y que se va a ser toda la vida y que con salir 1 vez ya has mostrado al mundo quién eres realmente. Pero lo cierto es que tanto la sexualidad como la identidad son algo fluido. Ayer salí como homosexual, tal vez hoy tengo que salir como bisexual y mañana como trisexual.
Pero además, como digo, no se sale del armario solo con la homosexualidad u otra orientación sexual diferente a la normativa heterosexual. Sino que se sale del armario en todo lo que se difiere de la norma del grupo en el que te mueves. Por ejemplo, no dejo de ver lo difícil que es para algunos de mis compañeros trans salir del armario como heterosexuales en el ambiente homosexual. O para los switch en el ambiente BDSM. Salir del armario es algo que sucede cada vez que alguien hace algo que rompe las normas de un grupo o de la persona que tiene delante. ¡Da igual que reglas sean! Porque hasta que te sacas tú del armario, el grupo te hace parte de las normas y te mantiene en el armario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes problemas para dejar tu comentario, vuelve a pulsar en "Publicar". Casi siempre con insistir un par de veces funciona. Si no también puedes enviármelo a mi email en lilleskvat(a)gmail.com