La bifobia, igual que la homofobia, la transfobia, la intersexfobia, la xenofobia y todas las demás fobias, tienen consecuencias muy diversas y todas terribles. Una de ellas es que las personas que se ven objeto de tales fobias adquieren una tendencia a describirse e identificarse de forma normativa y a, de forma directa o indirecta, ser parte ellas mismas en la creación de prejuicios negativos hacia determinados comportamientos no normativos. Por defenderse de los ataques, acaban convirtiéndose ellas mismas en opresoras y atacantes de otra gente que vive de forma aparentemente (todavía) menos aceptable.
Casi cada vez que me junto con bisexuales o leo cosas escritas por gente bisexual acerca de la bisexualidad, siento el mismo espanto y el mismo cansancio. Siempre de algún modo u otro tiene que salir lo mismo: no estamos confusos, no somos indecisos, no somos heteros con ganas de jugar, no somos homos en el armario, no somos promiscuos, no somos adictos al sexo, no nos interesa sexualmente todo el mundo, no necesitamos tener varias relaciones al mismo tiempo, no somos portadores de enfermedades, no somos incapaces de tener relaciones estables, de amar solo a una persona, de tener sentimientos profundos, de crear una familia... En definitiva, somos normales. Lo único que nos diferencia es que somos bisexuales. Y la bisexualidad, por ello, es una identidad válida.
Para todos esos bisexuales que tanto se esfuerzan en crear información y en recordar que los bisexuales somos normales, la gente como yo somos su pesadilla. Y por eso mismo, gente como yo vivimos no solo el rechazo de la sociedad heterosexista y del ambiente cishomonormativo, también vivimos el rechazo de una gran parte de los propios bisexuales que nos ven como malos exponentes y terribles ejemplos de lo que es ser bisexual, como esas personas que se sabe que existen pero que no se quieren mostrar porque ensuciamos su bella fachada de normalidad y representamos aquello contra lo que aparentemente sí hay que estar. Porque claro, ser infiel, ser promiscuo, sentir confusión, estar enfermo, ser inestable, ser hipersexual... todo eso sí que es algo contra lo que se puede y se debe tener fobia.
Mi sexualidad es fluida. Mi identidad también es fluida. Mi etiqueta no es casi nunca bisexual, por mucho que no sea heterosexual ni homosexual. Me gusta el sexo y no veo nada malo en practicarlo cuantas veces quiera, como me dé la gana y con tanta gente como me apetezca, simultanea o sucesivamente. Mezclando géneros y orientaciones como a mí me plazca. No todas mis relaciones son estables ni pretendo que lo sean. No tengo relaciones monógamas. No veo que si fuera portadora del VIH tuviera que disculparme o sentir ninguna culpa por ello o asociarlo o desasociarlo a mi comportamiento o identidad. No tengo que justificarme ante nadie si hoy me gustan más las mujeres, mañana los genderqueer y pasado los hombres hipermasculinos o si ayer no me gustaba nadie pero quería tener sexo con todos y antes de ayer me había enamorado de tres pero no quería sexo con ninguno. No tengo que identificarme como nada solo para complacer a este mundo lleno de etiquetas estáticas. Y menos todavía que mantener una etiqueta que he usado en algún momento solo para que la gente pueda comprender que no estoy en el armario como homo, como hetero, como bi, como trans, como intersex o como lo que sea. Y sobre todo no tengo que comportarme como la mayoría bajo una determinada etiqueta, que en algún momento decido usar, cree que es la forma correcta. No quiero una familia de ese modo en el que la sociedad lo entiende. No voy a dividir mis relaciones entre amigos y amantes y negar la posibilidad de sentir el mismo tipo de amor por todo el mundo, o negar poder tener sexo con los supuestos amigos o no tener sexo con los supuestos amantes. No quiero ver el sexo como un acto que solo tiene que ver con contacto genital y orgasmos, y menos todavía solo con meter cosas en orificios. Me gusta el sexo kinky y mi sexualidad incluye muchos aspectos no normativos. No soy un modelo a seguir en nada, y tampoco deseo serlo. Represento sin vergüenza alguna muchos aspectos de los que la gente se avergüenza. Pero ese no es mi problema, es el suyo.
No soy normal y menos que lo voy a ser. Y si eso ensucia la fachada de normalidad que muchos bisexuales quieren mostrar, mejor que mejor. Porque deberíamos luchar para que TODOS tuviéramos derecho a ser como somos, a ser diversos, a ser lo que queremos ser y a ser justamente todo aquello que la sociedad rechaza.
Llevaba no sé ya ni cuánto tiempo pensando en publicar esta entrada sin haberme decidido... Imagino que va a ser muy poco popular en algunos círculos.
ResponderEliminarEstaba dudando si llamarla: Soy tu pesadilla, bisexual.
A mí me da igual cómo seas, mientras me respetes...
ResponderEliminarEs broma, sólo quería chincharte un poco. :-p
Pues yo me identifico con muchas (no todas) de las cosas de esa lista que escriben bisexuales sobre la bisexualidad, pero con la que menos es la de ser normal. No soy "normal", y me alegro que tú tampoco lo seas, aunque seamos diferentes en muchos aspectos. ¡Viva la diversidad!, si todos fuéramos "normales", el mundo sería aburrido y no podríamos aprender unxs de otrxs.
ResponderEliminar¡Excelente texto!
ResponderEliminar¡Qué hardcore eres! ¡Me gusta!
ResponderEliminarMe quedo con este título: "Soy tu pesadilla, bisexual". XD
Gracias por los halagos :-D Curiosa reacción de la comunidad bisexual.
ResponderEliminarEl asunto no es tanto si ser normal es aburrido o bueno o lo que sea. Para mí se trata más de las consecuencias de ese discurso existente dentro de la comunidad bi que eleva a unos bisexuales mediante el sometimiento a las normas de la mayoría y, justamente por ello también, mediante la subyugación de los que no nos adaptamos a esas normas y ese discurso.
Me parece bien que cada quien sea como quiere ser y no lo que la "suciedad" imponga...
ResponderEliminarVivi
E...x...c...e...l...e...n...t...e
ResponderEliminarUna vez más, la apología de la libertad que haces me emociona. Como tú dices, quien no haga uso de ella, es su problema. A mi me gustaría ...
"El asunto no es tanto si ser normal es aburrido o bueno o lo que sea. Para mí se trata más de las consecuencias de ese discurso existente dentro de la comunidad bi que eleva a unos bisexuales mediante el sometimiento a las normas de la mayoría y, justamente por ello también, mediante la subyugación de los que no nos adaptamos a esas normas y ese discurso."
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Te entiendo, Lille, igual no me expresé bien. Yo no quería decir que ser normal es aburrido, sino más bien que lo aburrido sería que todos fuéramos parecidos, como lo que se establece como normal. El problema es la "normalidad", que como dices, establece una frontera entre lxs que se someten a ella y lxs que no.
Yo quiero ser libre para ser quien soy y como soy, quiero que todxs sean como quieran ser... y cualquier parecido con la "normalidad" sea pura coincidencia. :)
¡Excelente post!
Gracias de nuevo :-) Y yo que esperaba abrir el email y encontrarme todo lleno de insultos...
ResponderEliminarMe gusta mucho esa frase: que cualquier parecido con la "normalidad" sea pura coincidencia.
Pues sinceramente creo que no empañas la "normalidad" de las personas bisexuales. Lo que defendemos lxs activistas que trabajamos y elaboramos esa información no es que no haya personas bisexuales kinky, poli, promiscuas, adictas al sexo e infieles (que algunxs lo somos), sino que esas características no se vinculen a todxs lxs bisexuales.
ResponderEliminarPorque existen bisexuales infieles, pero también heterosexuales y homosexuales infieles.
Existen bisexuales promiscuos, pero también muchxs que no.
Cualquiera de esas opciones son personales, no vinculadas a una orientación.
Es decir, no luchamos contra la promiscuidad como valor moral, sino con la percepción de que todxs lxs bisexuales somos por naturaleza promiscuxs.
Por tanto no entiendo muy bien que nadie te pueda afirmar que eres una persona bisexual no normal, si lo normal es que existan personas de todas las orientaciones con muchas maneras diferentes de vivir emocional y sexualmente.
Esperanza
Esperanza, muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarSin duda tienes razón en que el motivo que lleva a algunos activistas bisexuales a crear la información es desvincular la orientación sexual de determinadas características que se asocian innecesariamente al ser bisexual, ya que como bien dices hay personas de todas las orientaciones que son de todos los modos posibles. Sin embargo, el problema para mí es que no me parece que sea casual que los aspectos que se intentan desasociar de la bisexualidad son esos que la sociedad tiende a considerar como negativos. Y a su vez, también es para mi un hecho que al intentar desvincularse de unas determinadas actitudes se establece una jerarquía de valores, tal vez no buscada, pero aun así visible. Y esa jerarquía de valores tiene consecuencias para las personas que viven de una forma que es situada en la parte baja de esa escala.
Muchos bisexuales que he encontrado insisten en definirse como normales, especialmente cuando comparan mi comportamiento con el suyo y deciden que lo normal es lo que ellos hacen y por tanto, la forma de ser una persona bisexual normal es la suya.
bueno, supongo que dependerá del grupo bisexual con el que trabajas y convives. yo me considero muy afortunada, nuestro grupo ha dado algunas charlas poly y bdsm y logramos abrir la mente a muchas personas LGT sobre estas realidades. tomamos la decisión estratégica de desvincularnos como grupo bi de estos temas porque sin querer nos habíamos convertido en referencia interna sobre estos temas, cuando no tienen nada que ver con la bisexualidad. era un poco curioso, "si quieres una charla sobre bdsm pregunta a los bi ;)", pero no óptimo para eliminar prejuicios.
ResponderEliminarrespecto a lxs bisexuales baluarte de la normalidad... ni en eso nos libramos de ser normales, también contamos con intransigentes bisexuales.
imagino tu enfado, porque no hay nada más que moleste que la intransigencia por parte de aquellos que son tan discriminadxs como unx.
Un placer leerte
(de nuevo, Esperanza)
Me ha gustado mucho tu post. Lo único que quisiera puntualizar es que much@s bisexuales luchamos contra el tópico por el mero hecho de ser eso, un tópico, y ello no implica necesariamente que no se pueda ser "como marca el tópico". Nadie queremos una sexualidad normativa: creo que en realidad tod@s estamos por lo mismo, que es que se nos deje de encasillar y se nos deje de prejuzgar de una determinada manera. Salud.
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