Ya que hablábamos ayer del gaydar, os voy a contar algo que me ha pasado hace poco y que me dejó un poco chafada. Era la semana de World OutGames en Copenhague y estaba todo el centro lleno de actividades LGBT. Por supuesto, las asociaciones LGBT de Dinamarca utilizaban esos días para intentar hacer nuevos socios y para difundir un mensaje de tolerancia a la comunidad LGBT en el resto de la sociedad. Hasta ahí muy bien...
En una de las plazas había como una terraza al aire libre con música. Y allí estaban un chico disfrazado de conejito, con una diadema con orejas rosas, repartiendo piruletas e invitando a la gente a acercarse y tomar algo en la terraza. K y yo pasábamos por allí de camino a alguna de las actividades y se nos acerca el conejito todo sonriente. Así que nos detenemos a escuchar su charla para descubrir que su discurso iba claramente dirigido a heterosexuales y con unas cuantas cosas que me dejaron a cuadros. Primero, me alucina que por el hecho de ir dos personas de distinto género tenga que dar por hecho que no entendemos de qué va el asunto y que no somos parte de la comunidad LGBT. ¿Cómo puede saberlo? Porque aparentemente si cree en el gaydar o radar para detectar a personas homosexuales a este conejito ese día no le funcionaba el gaydar ni de coña. Pero también, y todavía peor, no solo dio por sentado que éramos heterosexuales. ¡Dio por sentado que éramos homófobos! Así que nos metió un mini discurso sobre que por entrar al sitio no nos iba a pasar nada, que los gays son personas que no son peligrosas y que aunque vayan vestidos como él, de conejito, es solo por diversión. Pero, claro, que cualquiera era bienvenido, que no hacía falta ser homosexual ni vestirse de conejito para entrar en el bar. De premio por escuchar el discurso nos dio una piruleta a cada uno y él se dio la vuelta pensando que había hecho un gran trabajo y yo me quedé sinceramente flipando.
Muy bien, voy con un chico y soy una chica. Muy bien, no voy vestida de conejito. PERO no puedes saber si entiendo o no entiendo, si tengo prejuicios o no y es desde luego un prejuicio por tu parte tratarme como una persona homófoba solo porque tú crees que soy heterosexual porque voy junto a un hombre.
Tengo que volver a insistir en lo mismo: los bisexuales aparentemente no existimos para la comunidad LGBT. En ese momento me sentí un poco discriminada, aunque su intención fuera invitarme al lugar. La forma en la que lo hizo desde luego no me parece la mejor.
Y eso por no mencionar ya que pensar que todas las personas heterosexuales son homófobas es en mi opinión un clara forma de heterofobia.