Le descubro la mentira a mi amigo por email y me contesta que ve que sigo "siendo la misma chica que no tiene por verdad más que la suya y que no le viene bien más que lo que puede imponer".
Me hace gracia la argumentación. Aparentemente las verdades son SIEMPRE variables y dependen de la persona que las vea. Mira que yo también soy relativista, pero es que dentro de mi relativismo y de creer que la realidad no suele ser una sino que depende del cristal con el que se mire, todavía sé que hay cosas que no se pueden dudar.
Por ejemplo, si tu novio te dice que nunca folla con otros y que se va a ver a sus padres el domingo por la tarde mientras tú estás en el museo y le pillas echando un polvo en tu cama con tu mejor amigo, por mucha relatividad que haya y mucho que torzamos los conceptos, el caso es que tenía su polla dentro del culo de tu amigo y entonces, da igual como lo quiera pintar y relativizar, los hechos son esos y punto... ¡porque tú lo has visto!
Pues en este caso lo mismo. Por mucho que él quiera hacer creer que todo es relativo para poder transformar el mundo a su gusto, hay cosas que son o no son y punto. Ni dudas ni vuelta de tuerca. ¡Es mentira y ya!
Así que en esta ocasión por mucho que jure y perjure que estaba en Sevilla para mantener su mentira pues va a ser que no. ¡Cuando tengo los datos a ciencia cierta que me cuenten milongas pues no me lo creo y ya! ¡Punto!
¡Ah! Y para terminar con la estupidez intenta encubrir su mentira dirigiendo la atención a otro asunto para decir que miento yo por haber usado ejemplos como ese del novio infiel. Los aplica a su vida y me dice que de dónde me saco yo eso. ¡Pues de ningún sitio, hombre, son ejemplos! :-D
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes problemas para dejar tu comentario, vuelve a pulsar en "Publicar". Casi siempre con insistir un par de veces funciona. Si no también puedes enviármelo a mi email en lilleskvat(a)gmail.com