Estaba viendo Doraemon y me pregunto, como la mitad de los niños de Japón, por qué no tengo yo un Doraemon que me pueda ayudar cuando lo necesito. Casualmente hoy Doraemon le da a Nobita unas gafas con las que puede ver los pensamientos de la gente que tiene delante. Así, sin tener que preguntarles, puede saber qué cosas piensan realmente y qué desean hacer. Ese aparatito sería estupendo en cualquier ocasión, pero algunos días todavía me haría más falta. Y lo mismo digo de muchos otros inventos, como ese que obliga a Shizuka a hacer lo que Nobita quiere. Se podrían hacer maravillas con un gatito así...
Te recuerdo que con Doraemon casi siempre todo se tuerce y acaba mal, asi que igual no es una buena idea.
ResponderEliminarAdemas, que haceis con el gatito mientras estais en uno de esos viajes vuestros?
Como Doraemon es un gatito muy listo y autosuficiente se cuidaría el solito, y además incluso nos cuidaría el acuario. ;-)
ResponderEliminarCreo que tan espabilado no es, que todo le sale siempre del reves. Asi que se acabaria comiendo el la comida de los peces y echandole a ellos la suya. Asi que al final todos KO cuando llegaseis de vuelta.
ResponderEliminarLo malo es que como Doraemon es un gatito probalmente comería los pezes. Y como es Doraemon probalmente también todo lo dulce que tengamos en casa.
ResponderEliminarQue conociendoos seria media despensa, jeje.
ResponderEliminarAdemas, seguro que el intruso peludo salia indemne, como siempre.