06 noviembre 2008

Un error de la camarera

Estábamos cenando en Casa Camu con A y R y entre otras cosas nos pedimos cuatro tostas, dos ellas iguales: champiñones laminados, cebolla confitada y queso emmental. La camarera, que estaba un poco estresada pero que también era un pelo borde por adelantado, nos trae unas tostas y las de champiñones, resultan no tener cebolla y el emmental se ha transformado en un trozo de brie. Dudamos si decirlo o no, pero es que sinceramente parecía un trozo de pan con champiñones de bote encima y un pegotito de queso en el centro... así que llamamos a la chica y le comentamos que esas tostas no eran las que habíamos pedido. ¿Y qué nos dice? Pues que si no nos gustan esas para comérnolas... ¡Pues va a ser que no si te lo estamos contando, mujer! Consecuencia: se lleva las tostas con bastante mala leche y nos trae otras en las que el champiñón también es de bote y no fresco como dice A que solía ser... El resto de la tarde nos tocó aguantar a una camarera de morros.

El asunto está entonces en que ella reconoció que el error había sido suyo pero aun así se vuelve una maleducada del copón por pedirle que nos las cambie. Conclusión: se te pasan las ganas de volver a Casa Camu.

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1 comentario:

  1. Hay gente que no deberia tener ciertos trabajos. Si no sabes tratar con gente, dedicate a otra cosa. Y si no quieres, pues te jodes, vamos.

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