Al volver a casa veo que mi cama no está como estaba. ¡Eso sí que me molesta! JH ha debido sentarse allí, dejar sus cosas o lo que sea. Sé que a mucha gente eso no le importa, pero a mí me irrita. Es mi cama, no el suelo, el sofá o el armario. Teniendo en el mismo salón un sofá, un sillón, una mesa, una cómoda, etc., además de un perchero en la entrada y otra habitación con sitio donde dejar las cosas y sentarse, ¿por qué tiene que hacerlo en la cama?
Vamos, que mi cama es mi cama y solo quiero que se meta en ella la gente a la que yo invito. Y no todo Dios, ¡leche!
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