Otra diferencia clarísima para mí entre España y Dinamarca. Aquí cruzarte con los políticos por la calle es algo más que habitual. No puedo ni contar las veces que andando por algún sitio público ha pasado a mi lado alguna figura política de gran relevancia de este país, desde la líder del mayor partido político de la oposición hasta los primeros ministros de anteriores gobiernos, pasando por una gran serie de parlamentarios, representantes, alcaldes, etc. Por supuesto, si incluyo el número de actividades y eventos en los que he estado y también ha habido políticos presentes, la cifra se multiplica. De hecho, hasta me he cruzado con el presidente de China y el de Japón de camino a la universidad. Aquí en Dinamarca si te interesa la política, es facilísimo reconocer a políticos en tu vida diaria, te los encuentras en cada rincón.
En España sin embargo, incluso viviendo en Madrid como hice durante muchos años, los encuentros fueron tan limitados que los puedo contar con los dedos. Por supuesto que una parte de esto se debe a la existencia de ETA en España. Pero también creo yo que es una actitud de la sociedad española, mucho más jerárquica y clasista. Los políticos por lo general no se mezclan con el pueblo a no ser que estén haciendo campaña. Por supuesto no van en transporte público (o menos en bicicleta como aquí). No acuden a actos públicos si no tienen que participar ellos. No pasean por la Gran Vía en un día normal. No cenan en la kebabería de la esquina...
Aquí son los políticos de derechas los que son más difíciles de encontrar. Y yo creo que hay una relación entre ese distanciamiento con el pueblo y su ideología política. ¿Debo entonces deducir que en España hasta la izquierda tiene comportamientos de derecha?