Japoneses de turismo en España según TVE Internacional

Estábamos viendo ayer en el hotel un programa en TVE Internacional, canal que normalmente no podemos ver, y era de lo más interesante, sobre todo si uno piensa que era para verlo en el extranjero... más que nada por eso de echarlo en la versión Internacional del canal, digo. Se trataba de los distintos tipos de turismo en España con varios reporteros, cada uno siguiendo un tema: los turistas de camping, los ingleses y alemanes en Mallorca, los japoneses de circuito cultural, los españoles de ciudad de visita en el pueblo, etc.

Es interesante ver cómo en un programa que se supone intenta educar para evitar los prejuicios se sueltan ligeramente cientos de barbaridades. ¡Y todo en una hora! Así, los alemanes e ingleses jóvenes, todos alcohólicos y cerdos como ningunos otros, solo van a Mallorca a emborracharse y follar. Así de claro. La mayor cultura que tienen es la de vomitar. Los madrileños y barceloneses todos tienen una casa en el pueblo, donde la gente es más abierta, más auténtica, más calmada... en una palabra: más feliz. Los campistas son todos sociables, familias decentes con hijos, muy extrovertidos que se hacen amiguitos los unos de los otros en el camping y mantienen el contacto de por vida. Los ladrones no existen, y la mala gente no se va de camping... En cuanto a los japoneses, como todo el mundo sabe, son marcianos.

Porque vamos a ver... ¿a qué persona normal se le ocurriría cubrirse del sol con guantes hasta los hombros o con un paraguas?, ¿quién se propondría visitar Sevilla, Granada y Córdoba en un día?, ¿a quién se le pasaría por la cabeza pagar una entrada para ver una corrida y marcharse en el tercer toro?, ¿qué insensato sin sentido del gusto preferiría comer sushi en vez de un cochinillo cortado a golpes de plato?, ¿qué burro inculto dedicaría solo 3 minutos a cada sala de la Alhambra, lo justo para hacerse una foto y mirar en la dirección que indica el guía?... ¿eh?, ¿quién sino un marciano o un japonés, que son lo mismo?

Porque hay que dejar claro que es ley natural e irrevocable el ponerse moreno al pasear por las calles, solo los idiotas se cubren, usan cremas protectoras o semejantes para andar por ahí al sol de la ciudad. Pero eso sí, ponerse sol por tumbarse bajo el solazo del mediodía en una playa también es cosa de guiris. Solo los españoles sabemos el verdadero método para disfrutar del sol. Es nuestro dominio.

En cuanto a visitar esas tres pedazo de ciudades llenas de arte e historia en un día, sin duda es una barbaridad que a ningún español se le ocurriría. Los ibéricos solo visitan ciudades cutres sin historia y sin cultura de forma rápida... por ejemplo en esos viajes como China Al Completo En 8 Días. Claro, no es lo mismo, en un sitio hay flamenco y tapas, en el otro arroz frito vulgaris y murallas, que las hay en cualquier sitio. ¡Ni punto de comparación!

Y entrar a ver una corrida y marcharse en la mitad, ¿para qué si ya lo has pagado? Y además, te estás perdiendo el arte del toreo, ya que no es lo mismo ver el primer toro que el quinto. Salirse después de ver un poco, ¡eso no tiene sentido! Es como ir a la ópera y solo escuchar las dos arias más famosas. ¿Quién haría eso? O como ir a un restaurante japonés y solo comer sushi para tener una idea de lo que es la cocina japonesa, nadie pensaría semejante barbaridad, ¡desde luego que no!

Pero vamos, el mayor insulto del mundo es que te digan que un vulgar trozo de pescado crudo puesto sobre un poco de arroz pasado (¡porque se pega!) es comida más apreciada por los visitantes que un exquisito cerdito con trozos de cerámica del platazo contra el suelo. ¡Hay que tener poco cerebro para pensar así!

Y eso sí, sobre todo y ante todo, lo sabe hasta un niño, los japoneses, que son unos incultos, solo viajan para hacerse fotos delante de los sitios a los que van. ¡Ni idea tienen de arte, gastronomía, cultura general o similar! Los españoles, sin embargo, al viajar, nos informamos bien, observamos con detenimiento, aprendemos de cada vasija que nos ponen delante hasta su temperatura de cocción y, sin duda, no hacemos fotos porque las cámaras, como es conocido, son un invento japonés que solo ellos utilizan.

¡Ay que pena de prejuicios!