05 septiembre 2008

Viaje por Alemania

Finalmente nos decidimos a utilizar el coche, ya que lo teníamos, y aprovecharnos de la oferta, también monetaria de los padres de K, para poder pasar unos días de vacaciones en Alemania.

Así, con cinco noches y 6 días, visitamos Dinamarca, Alemania y Luxemburgo. Empezamos con Odense, que es la capital de la isla Fyn, donde nunca había parado, solo había pasado de largo de camino a otros sitios. No estaba mal, aunque creo que para vivir sería un rollo, demasiado pequeño. Y debes acabar de Hans Christian Andersen hasta el moño si vives allí. ¡Todo se llama algo en referencia al hombrecito! ¡Qué monotemático!



Luego fuimos a Hamburgo, Bremen, Dortmund, Düsseldorf, Colonia, Bonn, Trier, Offenbach Am Main, Frankfurt Am Main, Hannover, Hamburgo otra vez y Flensburg, todo en Alemania. Y entre Bonn y Trier visitamos Luxemburgo.

Hamburgo, donde ya habíamos estado, es la segunda ciudad más grande de Alemania. Hay mucha marcha en el centro. Y el sábado por la noche, que estábamos allí, había también muchísima gente por la calle, cosa que es un contraste con Dinamarca.

Bremen es la ciudad del cuento clásico de los cuatro músicos. No sabíamos qué esperar, y nos encantó. Su centro histórico está muy bien preservado. Es precioso. Además tenía una fiesta del vino, porque están cerca del lugar en Alemania donde se producen los Riesling, y había mucha gente y puestos con comida. Y un parque muy bonito alrededor del centro. ¡Una joya de ciudad!







Dortmund lo vimos solo por la noche. Dormimos allí, y resultó ser el sitio más barato. La ciudad estaba vacía a esas horas, y el centro no tenía muchas cosas turísticas. Eso sí, es la ciudad de los inmigrantes, y allí encontré en un sitio turco donde cenamos (¡faltaría más, ya que estamos en la ciudad de inmigrantes!) un anuncio de concierto de mi cantante favorito, Tarkan, que está de gira por Alemania por las ciudades donde hay turcos, claro. ¡Ah! Curiosamente también había muchos gitanos, no sé muy bien de qué lugar de Europa, que hablaban yo creo que en romaní.




En Düsseldorf, después de cruzar a través de toda la zona del Ruhr (megalópolis industrial alemana), lo que vimos fue el centro, lleno de tiendas y centros comerciales, y un parque con cisnes albinos. No nos quedamos mucho, queríamos llegar a la siguiente ciudad. Demasiada industria.

Colonia estaba llena de turistas, por supuesto todos para ver la impresionante catedral, que es preciosa, altísima, mi sueño de adolescencia de lo que era una catedral gótica. La ciudad, además, tenía bastante ambiente, especialmente a la hora de cenar. Eso sí, nos quedamos con una impresión un poco desagradable de que era un sitio duro porque al aparcar en el centro el sitio estaba lleno de jeringuillas. ¡Un verdadero asquito! Pero supongo que eso no significa que todo sea así.






Bonn no estaba en los planes, pero fuimos a pasar la noche allí porque en Colonia había una feria de algo y no quedaban hoteles baratos. Lo malo fue que en Bonn también había otro congreso y estábamos en la misma situación. Al final acabamos pagando un hotel muy caro. Pero la ciudad está muy chula. El jardín botánico es precioso, y las calles peatonales son muy agradables. Además, incluso por la noche, la ciudad es la que tenía el aspecto menos duro de todas. Incluso junto a la estación central era más o menos tranquila y agradable. Eso sí, no se entiende que haya sido la capital de Alemania. Si no fuera por Beethoven, a mí que me lo expliquen.





Trier es una antigua ciudad romana, con ruinas impresionantes y una calle principal larga. En ella viven muchos estudiantes. Nos paramos a ver la Porta Nigra, una puerta romana increíble del año 180. ¡En esa época en Dinamarca no sabían ni hacer hachas de piedra! Además Trier es la ciudad de nacimiento de Karl Marx, y por ello centro de peregrinación de muchos comunistas, entre ellos muchos chinos.



Offenbach además de ser un músico alemán es el nombre de una ciudad cercana a Frankfurt, también junto al río Main, en la que pasamos una noche. De todos los sitios que he visto en Europa, creo que debe ser la ciudad que más se parece a Los Ángeles (o mejor dicho, mi idea de L.A. porque nunca he estado). No se puede hacer nada sin coche. Esa ciudad no está pensada para andar por la calle. Eso sí, con coche, es mejor para dormir que el propio Frankfurt, creo. Más barato y mejor por el mismo precio.

Frankfurt Am Main es casi la ciudad que más me ha gustado. Suficientemente grande como para vivir en ella. Bonita, no muy dura, con un río grande, con una plaza preciosa, unos 20 rascacielos y un centro peatonal bastante chulo. Además, aparentemente atrae a los japoneses, porque estaba lleno de sitios de sushi auténticos.







Hannover es una pequeña ciudad en la que también dormimos. El centro era durísimo por la noche en su aspecto. Nos daba miedo andar y eso que éramos dos, y uno chico. Pero por el día tiene otro aspecto. Además, si te das acercas a la zona donde tuvieron la Expo Universal en el 2000 puedes ver muchos edificios de una arquitectura fantástica. Eso sí, la mayor parte está abandonado. Es como una ciudad modernísima fantasma. Para eso los portugueses supieron hacerlo mucho mejor en Lisboa con su Parque das Nações, que es un sitio precioso.





Flensburg es la ciudad alemana justo antes de la frontera con Dinamarca. En ella existe una minoría danoparlante, ya que durante mucho tiempo fueron parte de Dinamarca. Eso sí, la ciudad creo que el mayor interés que tiene hoy es que está en el otro lado de nuestra frontera y es un sitio más barato para comprar comida y sobre todo alcohol, chocolate, tabaco y otros productos que tienen aquí impuesto de lujo.

Por último, Luxemburgo, ya fuera de Alemania, como país si entras por la parte norte, es mucho más bonito, con bosques y colinas. Si sales por la autovía a Trier es más monótono. En cuanto a la ciudad, es preciosa, al menos es su situación geográfica. Se encuentra dividida por un precipicio y puedes ver sus iglesias y casas desde lo alto, y también bajar. Luego tiene muchas ruinas, castillos, iglesias, etc. Muy exótico y bonito. Aunque probablemente demasiado pequeño para vivir. Y más caro que Alemania, excepto en la gasolina, que era MUCHO más barata. ¡Yupi!







Un consejo en cuanto al alojamiento a los que viajéis por Alemania con coche: usad los hoteles de la cadena Ibis Accord. Son solo de dos estrellas, pero son excelentes, y mucho más baratos que otros. En general costaban menos de 60 euros por noche por una habitación doble limpia, con baño, con Internet gratuito, con un restaurante de precio aceptable en el lobby y con buen servicio en general.

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3 comentarios:

  1. Ummm... eso no son como 2 sitios por dia? De verdad habeis visto algo? Y luego os quejais de mis planes de viaje, cachondos.

    Una minoria danoparlante? Esos que hablan? Danone? :-p

    Yo ya dije que Dusseldorf igual no merecia mucho la pena, aunque el centro y la zona esa de edificios nuevos al lado del rio esta chulo.

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  2. Sí, hemos visto algo, aunque de algunos sitios poco. De otros suficiente o incluso demasiado, porque algunos son tan enanos que no hay mucho que ver. ¡Y no te quejes tú ahora! Deberías estar orgulloso de que tus planes de viaje se nos contagien y acabemos igual que tú :-)

    ¿Fue en Düsseldorf donde habías estado la última vez de camino a Maastricht?

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  3. Si, Dusseldorf era el sitio. Esta bien para una visita rapida (porque es enano), pero me parece que ir solo para eso... Igual si estas interesado en la arquitectura para ver el trozo ese moderno de edificios, porque otra cosa.

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