Y aquí estoy otra vez. El corazón partido por alguien a quien amas. Alguien que se supone que te ama. Y aún así no te entiende. O no le importa partirte el corazón. ¿Que es importante para mí? ¡Y a él qué más le da! Para él no lo es tanto, así que en cuanto las cosas se complican demasiado utiliza su método habitual de huida estilo avestruz, mete la cabeza en su agujero, que en este caso es su burbuja, y a la mierda con los demás, a la mierda con el mundo que hay fuera de su cabeza, a la mierda conmigo. ¿Que eso a mí todavía me destroza más? ¡Pues es mi problema! ¡Él es así!
Y ahora, después de una noche de infierno, de dormir fatal, llega el nuevo día y todo sigue siendo gris. ¿Qué hacer para curarse?, ¿para poder sonreír otra vez?, ¿para poder hablar con él y no discutir? ¿Cómo salir adelante?
Me siento perdida y cada vez más hundida. La vida a veces va en una dirección muy diferente a la que tú deseas. ¿Cómo encuentro el camino? ¡Snif, snif, snif!
Que os ha pasado? Flipo...
ResponderEliminarEspero que no sea nada y se arregle pronto.
Pero vamos, si quieres escribeme y me cuentas. O me llamas, o lo que quieras.
Y puedes borrar el comentario y no publicarlo, tu misma.
No, no es nada grave entre nosotros. De hecho estamos bien, solo fue un día... Lo que pasa es que duele tener que oír que las cosas son así y que si no se puede no se puede, que adiós a los hijos.
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