Tener que decidir sobre la adopción

Pues queremos adoptar un niño. Pero, aunque esa decisión ya está tomada, la decisión difícil de verdad es qué hacer para adoptarlo. Después de darle vueltas y más vueltas vemos que si decimos la verdad es probable que no nos den el certificado de idoneidad por mi salud. Además, si lo solicitamos por el método tradicional y nos dicen que no, eso nos supondrá dificultades para poder hacerlo de otros modos alternativos como adoptar en otro país y traerlo aquí como hijo biológico o adoptado, según sea la ley; utilizar el servicio de una agencia extranjera; buscar en Internet; cambiar de método a la madre de alquiler, etc. Entonces, da miedo decidir una cosa que luego te puede cortar todas las demás. Por eso, estamos en un mar de dudas intentado averiguar qué es lo mejor. Mentir está mal. No poder ir al médico durante años también está mal. Esperar y sufrir para que te digan que no también está mal. Cerrarte las puertas por haberlo intentado de un modo también está mal. Resignarse a no tener un hijo cuando hay tantos hijos sin padres es horrible. ¿Qué hacemos?