¿Y si lo he jodido?

Ayer por fin llegó mi médico general de las vacaciones y tenía cita con él para hacer el certificado de salud para solicitar la adopción. El caso es que la noche anterior, después de mucho dudar, preocuparnos, pensarlo, quedarnos estancados y no sé cuántas vueltas más, tomamos la decisión de contarle al médico las cosas como son. Es decir, llevar todas las pruebas e informes de los especialistas. Considerando que mi salud es como es, no puedo permitirme el lujo de ocultar datos para iniciar los trámites ahora y que luego con el tiempo, o bien no ir al médico si me hace falta, o bien ir al médico y arruinarlo todo a dos meses de recibir el niño. Además, se supone que eso es lo que hay que hacer: decir la verdad y que te evalúen como eres.

Por eso, al llegar hablamos sobre el certificado. Es un formulario de varias páginas en el que tienes que indicar de todo. ¡Hasta tres generaciones anteriores! Claro, mi médico sabe sobre mi enfermedad de corazón. Y aunque en principio no le parecía una razón para no hacer el certificado, después de hablar y preguntarme un poco me acabó diciendo "sinceramente, mejor ahorraros el dinero porque en el Consejo de Adopción tienes reglas injustas y muy estrictas y con una enfermedad de corazón no os van a conceder el certificado de idoneidad". Yo le dije que si pensaba que era justo y que había alguna razón para que fuera así y dijo que él, como mi médico y que me conoce, piensa que no, pero que sabe que las cosas funcionan así, que quieren padres con salud de hierro.

Al salir no me sentía mal. Pero después de unas horas empecé a preguntarme si lo que habíamos hecho está bien. Tal vez por ser sinceros hemos jodido la única oportunidad para tener un hijo. Y encima de forma injusta, porque hasta mi médico cree que no tendría que ser así. Uno se plantea entonces si de verdad es bueno decir la verdad siempre. Especialmente yo que abogo tanto por decir la verdad ante todo y sobre todo. ¿Qué pasa entonces cuando el sistema es injusto y decir la verdad arruina tus ilusiones además de las posibilidades de un niño de tener unos padres en lugar de malvivir en un orfanato? ¿Era entonces bueno ser sincero?