Acabo de hablar con A y para contarme algo, como siempre, le encanta dejarlo para el final y darle intriga al asunto para que estés tirándote de los pelos deseando oír la noticia. Lo curioso es que esta vez, como era llamándome aquí desde España con una de esas tarjetas, de repente le ha dicho la maquinita que casi no tenía tiempo y ha empezado a decírmelo y se ha cortado. Es decir, que esta vez la intriga ha sido total, porque al final la noticia no ha llegado por teléfono, ha tenido que ser por email más tarde.
En realidad me hace mucha gracia como a A, y en realidad también a mucha otra gente, le gusta hacer eso de avisarte que tienen algo que contarte pero no decírtelo para que muestres tú interés. Supongo que es más agradable contar algo que para ti es importante cuando el otro ya está deseando oírlo. Vamos, que A podría ser la nueva dama del suspense :-D
Jeje... yo a veces hago cosas similares, pero es cuando quiero ver la cara de la gente y estoy hablando por telefono. Lo que suele pasar es que luego se me olvida, asi que al final ni lo cuento ni nada.
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