Esta semana hemos cogido de la biblioteca Barefoot in the Park, una de las pelis clásicas (bueno, de 1967) de Hollywood con Robert Redford y Jane Fonda. Esta era una de mis comedias románticas favoritas durante mi infancia. Sin embargo, creo que pocos jóvenes de hoy conocen esa peli.
Eso me lleva a pensar en que cuando los de mi generación, y los de la generación de K en otro país completamente diferente (España y Dinamarca), éramos pequeños en la televisión se echaban películas clásicas, también en blanco y negro. Para mí de pequeña era normalísimo ver westerns, musicales, películas mudas, grandes producciones históricas, cine bélico, etc. Vamos, todos esos clásicos del cine americano que yo amaba y que para mí, aunque no eran de aquella época, formaban parte de mi vida cotidiana. Charles Chaplin, el Gordo y el Flaco, los hermanos Marx, John Wayne, Buster Keaton, Marlon Brando, Humphrey Bogart, Fred Astaire, Gene Kelly, Ginger Rogers, Katharine Hepburn, Marilyn Monroe, Elvis Presley, Lauren Bacall, Ava Gardner, Montgomery Clift, Rita Hayworth, Cary Grant, Vivian Leigh, Clark Gable, Marlene Dietrich, James Dean, Gary Cooper, Kirk Douglas, Rod Hudson, Elizabeth Taylor, Robert Mitchum, Anthony Quinn, James Stewart, Judy Garland, Liza Minnelli... y por supuesto mis dos preferidos de entonces, Paul Newman y Robert Redfort, todos son actores y actrices que hoy parecen olvidados. Y lo mismo sucede con los grandes directores, como Hitchcock, Huston, Capra, Lang, Kubrick...
Lo que a mí me parece raro es que sea así. Quiero decir, antes también había actores jóvenes y directores nuevos, películas de exitazo en el momento que ahora son clásicos (Ghost Buster, E.T., Alien, Star Wars, Crocodile Dundee...), pero aún así veíamos también las pelis antiguas, los grandes clásicos estilo Gone With The Wind, Ben-Hur, Top Hat, Rebel Without A Cause, Gilda... ¿Por qué esas pelis ya no se muestran? ¿Nadie las vería? Porque en el único lugar que nosotros encontramos esas pelis hoy es en TCM (Turner Classic Movies). Y es una verdadera pena. Perdemos una gran parte de nuestra cultura.
Pero es que además no solo no vemos los grandes clásicos americanos, no, tampoco vemos los de otros sitios. Así de pequeña se podían encontrar pelis de Kurosawa y similares, ahora ni eso. En fin, en conclusión, una pérdida para todas las nuevas generaciones.
Es que ya no venden, no.
ResponderEliminarPero vamos, que siempre se salvan las de tematica religiosa, que se repiten hasta el tedio en semana santa, y alguna que otra que se cuela en television cada cierto tiempo (pocas, eso si).