19 junio 2008

El taxi 400 en Granada... y los otros taxis

Esta semana hemos estado en Granada y el señor tan agradable y tan simpático del taxi 400 me ha demostrado una vez más eso que tienen que vivir los clientes no locales en un taxi: que te tomen el pelo con toda la cara dura del mundo.

Resulta que teníamos que ir a la estación de autobuses por la noche después del último autobús y, como nuestro hotel estaba en lo alto enfrente de las taquillas de la Alhambra, pues tuvimos que pedir un taxi.

Pues bien, el simpático señor de turno para bajarnos nos dio una vuelta de esas maravillosas que supongo que sería para que conociéramos otras partes de la ciudad, porque desde luego en ruta no estaban. Bueno, pues llegamos a la estación y el pavo tenía que cobrar 10,30 euros, que ya me parece caro. Como no tenía cambio le di 20,50 euros. Sin decirme nada me devuelve 10 euros y se gira. Me quedo sentada mirando y ya se cansa, se da la vuelta y me dice inocentemente "¿Qué pasa?" y yo que soy imbécil le pido que me dé mis 10 céntimos. Es que al estar rebuscando para darle cambio tenía 2 monedas de 20 céntimos y 1 de 50, pero finalmente le di la de 50 y luego al quejarme creía que era la otra. Así que saca 10 céntimos con mala leche y me los da. Y luego sale a toda leche. Y justo entonces me di cuenta de los otros 10 céntimos que me faltaban. El caso es que no es por los 20 céntimos en cuestión sino por la cara dura del tipo que además de darme una ruta turística no solicitada se permite quedarse con una propina que estaba clara que no quería darle y que no se merecía.

Y entonces esto me recuerda a las muchas otras veces que al entrar en taxis en Madrid mi esposo y yo hablamos entre nosotros en danés y entonces el listo de turno se decide a llevarnos por Chamartín para traernos de la Estación Sur al centro, o por Moncloa y el paseo de Extremadura desde el aeropuerto o cosas similares. Como estoy hablando en otro idioma piensan "guiri" y nos dan una vuelta de alucinarse. Cuando llegamos al sitio en cuestión me toca discutir a lo bestia casi cada vez que cojo un taxi, y eso que son pocas.

Por no hablar de esa cara dura que tienen muchos taxistas de al montarte hacerte así un examencito rápido para ver tu acento y si eres del sitio y, si piensan que no, darte un tour especial para que conozcas otros rincones de la ciudad, eso sí, sin contártelo.

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3 comentarios:

  1. Pues mi opinion de los taxis en general es la misma, fijate tu. Pero por ejemplo debo reconocer que en Ecuador en 4 semanas y cogiendo entre 2 y 4 taxis al dia no me paso ni una sola vez. Al contrario que en Praga, que cogi un solo taxi, y casi me lleva del aeropuerto al hotel pasando por Viena el h.p.

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  2. Puedes estar de acuerdo contigo por los ejemplos de los taxistas con los extranjeros, mismo que hables bien su idioma, se aprovechan de la situación. Hay casos y casos pero, si vienes un día a Málaga, te aconsejo que contactes con Nerja Taxi 26 que es el taxista que me lleva a mi y a mi familia desde el aeropuerto a cualquier parte de la ciudad que queramos. Te aseguro no te arrepentirás.

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