02 junio 2008
Hablar sin escuchar
De vez en cuando quedas con alguien y ves como esa persona no deja de hablar y no tiene ningún interés en lo que tú dices. A veces puedes pasarte las dos o tres horas que estás con esa persona escuchando todo lo que cuenta sin que en ningún momento se le ocurra preguntarte cómo te va o qué piensas tú de tal o cual. ¡Incluso puedes estar sin hablar y no se da ni cuenta! Lo peor de todo es que, además, si intentas participar en su monólogo, en realidad lo que dices no es escuchado. La función principal del otro es contarte su historia y no oír lo que le estás diciendo. No te cuentan su historia para que opines, no. ¡Eso no interesa! Además, curiosamente esas personas suelen siempre hacer lo mismo. No es un día en el que tienen un problema y quieren hablarlo. No, es siempre y sobre cualquier tema. Puedes estar tres horas oyendo hablar de su nuevo trabajo o de su nuevo traje. ¡Lo importante es hablar y dejar claras sus ideas e historias!
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