No sé si a vosotros os pasa igual pero me he dado cuenta de que cuando me siento segura de que tengo razón en solicitar algo y, por ello, no me pongo nerviosa, la gente suele reaccionar accediendo a lo que estoy pidiendo aunque en un primer momento digan que no, pero si dudo, si hablo con inseguridad o algo así, nunca funciona, nunca consigo eso a lo que tengo derecho.
Un ejemplo: ayer estaba pagando por hacer una prueba. Quería que me dieran el resultado de la prueba cuando lo tuvieran, es decir, la semana que viene, pero aparentemente la secretaria había recibido instrucciones de que los resultados no se pueden sencillamente recoger en su sobre, sino que hay que ir a escuchar el discurso de una persona con la que tienes que tener una cita, y la cita supone una espera de varias semanas. Bueno, pues está claro que a mí eso me parecía una insensatez y, como me sentía en mi pleno derecho a recoger lo que estoy pagando, sin alterarme ni ponerme nerviosa ni nada insistí con seguridad. Y lo que sucedió fue, claro, que podía pasar a recogerlo la semana siguiente. Y yo me pregunto entonces, ¿es que siempre hay que estar hablando así y exigiendo que se te otorguen tus derechos para que no hagan contigo lo que les da la gana? ¿Los inseguros tienen que ver todo el tiempo como les deniegan el acceso a cosas a las que tienen derecho?
Lo peor es que diciendo con seguridad insensateces puedes conseguir resultados desastrosos.
ResponderEliminarLo mejor es que puedes hasta llevarte un piano de los estudios de la tele nacional sin que ni los guardias de seguridad que te ayudan se lo piensen