14 junio 2008

Tolerancia solo en una dirección

Ayer estaba hablando con una amiga sobre su vida en Inglaterra. Como buena española que quiere aprender inglés, durante una época se mudó a ese país y estuvo trabajando en algunos de esos trabajos tan agradables que se les dejan a los inmigrantes y personas con pocas cualificaciones o escaso conocimiento del idioma. Y claro, indudablemente, la retahíla de quejas y malas experiencias se podía alargar a varios libros. Sus historias acababan en la conclusión de que "los ingleses son racistas" y que "tratan a los españoles fatal".

Bien, yo me puedo identificar perfectamente con muchas de esas situaciones y entiendo las quejas y comparto el enfado por las malas experiencias. Pero aún así no puedo dejar de asombrarme de las cosas que salen de la boca de la gente...

Así lo que uno oye junto a las quejas contra el racismo, la xenofobia y las malas experiencias como emigrante, son frases como que "los ingleses" hacen tal o cual, "y no me gustan nada" porque piensan tal o dicen cual. "Además hablan fatal" porque no pronuncian lo que un español entiende como lógico, "comen fatal" porque su cultura culinaria es diferente a la famosa paella, "son muy fríos" porque se relacionan de otro modo...

Y ya para recolmo de males cambiando después de tema llegamos a ese maravilloso "España está llena de extranjeros", para oír cosas del estilo "es que hay una invasión de sudamericanos", "los chinos son como japoneses cutres y sin dinero" y no sé yo cuántas barbaridades más.

Yo, en mi asombro, no puedo dejar de ver como lo que se quiere es la tolerancia para los de tu propio grupo y la transformación de los demás en algo parecido a nosotros, exótico para que viajar sea divertido, pero que cuando están cerca de ti, en TU país y TU ambiente, entonces que se asimilen y se conviertan en uno más, indistinguible, sin rasgos diferentes, extrañezas culturales, rarezas religiosas, acentos extravagantes, etc. ¡Ah! Y eso sí, en sus países son muy exóticos, pero "como aquí en España no se está en ningún sitio".

Así los españoles mientras viven en Londres deben poder seguir comiendo chorizo y aceite de oliva hasta la saciedad, hablando con acento de estilo "espanish", creyendo en la virgen del Rocío o el santo de turno, vistiéndose con sandalias sin calcetines, andando como si estuvieran cansados, depilándose las axilas, diciendo palabrotas cada medio segundo, reuniéndose con otros españoles, "los normales"... Todo para mantener su identidad como españoles y ser de esa forma "lógica" que son... Eso sí, deben trabajar ganando lo mismo que un británico, ser tratados con respeto, ser reconocidos como iguales, homologados en sus títulos y profesiones, aceptados por las familias de sus parejas británicas... Sin embargo, lo que no se puede permitir es que cuando todos esos "sudacas" y "moros" vienen aquí a España coman mole y carne con especias raras, crean en su dios falso, digan "¡qué padre!", "inshallah" o "el casa", se vistan con esas ropas de carnaval, laven los platos sin aclarar el lavavajillas, se reunan en bares y salgan en grupos o "bandas" para "montar líos", vengan aquí "solo para robar" o "para trabajar por dos duros y quitar el trabajo a los españoles", se queden "con nuestras mujeres" y pretendan que se les reconozcan sus títulos de cirujano o arquitecto cuando en sus países los estudios no tienen "por supuesto, el mismo nivel que aquí", etc...

Vamos, hombre, ¡qué viva la tolerancia en una única dirección: la nuestra!"

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2 comentarios:

  1. 100% de acuerdo.

    Desgraciadamente, es una actitud inherente al ser humano (un resto de primitivismo que todavía no nos logramos sacar de encima jejeje): lo diferente es malo, lo de afuera es malo, sólo "mi contexto" es válido...

    En Costa Rica (de donde soy) mucha gente es igual, cuando viajan sufren por no poder comer "comida normal" y vuelven quejándose de lo "rara" que es la gente del otro país.

    Mis abuelos maternos eran asturianos, emigraron a Costa Rica en 1929. Y les tocó también ser discriminados por ser extranjeros. Es algo que saco a colación cuando un costarricense empieza a hablar de lo xenófobos que son los españoles...

    En resumen: hay que abrir la mente! ;)

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  2. Murasaki, tienes razón, le pasa a tanta gente que debe ser algo humano.

    Sí, abrir la mente, ¡en ambos sentidos! ;-)

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