
Allí en Atalaya el conductor nos informó, también en español, de que la parada era de 30 minutos y que se avisaría por megafonía. Media hora después estábamos todos en el bus menos estos dos asiáticos, que sin entender español, no lo sabían. Aparecieron un par de minutos después. Bueno, ¿pues qué pasó entonces? Que el conductor se acercó a ellos y empezó a gritarles en español en el autobús porque llegaban tarde. Todo el autobús girado mirando cómo le echaban la bronca a los pobres. Y como no entendían lo que pasaba, tenían una cara de desconcierto enorme. Vuelve el conductor a su sitio y lo peor son los comentarios de algunos: es que los extranjeros son tontos, ¡no entienden nada!
¡Me hierve la sangre con esas cosas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes problemas para dejar tu comentario, vuelve a pulsar en "Publicar". Casi siempre con insistir un par de veces funciona. Si no también puedes enviármelo a mi email en lilleskvat(a)gmail.com