Teníamos que coger un avión en Valencia para venir a Copenhague. Se supone que salía a las 18.25. ¿Y a que no sabéis a qué hora salió? Pues nada más y nada menos que a las 02.55 a.m. Nada, un pequeño retrasito sin importancia. Pero es que si fuera solo eso...
Resulta que al facturar nos dicen que como el avión sale con retraso que nos volvamos a casa. Como digo que no tenemos casa en Valencia nos dicen que nos sentemos delante de facturación a esperar a las 18.00 para que nos lleven en un autocar a un hotel donde podremos cenar y descansar hasta que nos recojan para volver en mitad de la noche. Ok. Nos sentamos entonces.
A las 18.30 aparece la muchacha y dice que el autocar llega a las 18.45 y que lo siente. Le digo que si no nos tiene que dar algún cupón para beber algo porque hacía ayer en España una temperatura agradable veraniega de más de 35 grados. Y dice que ya no hay tiempo. Le digo que en el panfleto de "Derechos del pasajero" que tengo en la mano dice que tenemos derecho a que nos den de beber y dice que sí, pero que su jefe dice que no, que ya nos dan el hotel y la cena. Le digo que dice en el panfletito que además tienen que darnos bebida y 2 llamadas de teléfono y dice que sí, pero que no puede hacerlo sin que Sterling diga que sí y dicen que no. Ella es de Iberia, la compañía que le hace el trabajo a Sterling en Valencia.
Ok, seguimos allí todos como idiotas y a las 19 vuelve y dice que parece que el autocar se retrasa pero que nos quedemos allí, que nos avisan por megafonía.
A las 19.20 de repente algunos que estaban fuera avisan a otros de que el autocar ha llegado. Vamos todos como borregos y menos mal, porque la megafonía como que no nos avisó. Una española que se quejó a la de Iberia recibió como respuesta "Usted no se preocupe, que ya vendrán todos si quieren venir" :-O
Bueno, nos llevan al hotel a las 20 y nos dicen que la cena es de 20.30 a 23, pero que no podemos consumir nada del minibar ni en otros sitios porque la compañía no lo paga. La cena, de eso hablo en otra entrada del blog, también una mierda. Literalmente.
A la 1 de la mañana nos recoge el autocar para volver al aeropuerto. Llegamos y no hay nadie, claro. Solo los pardillos. Nos toca esperar 1.30 horas allí, sin beber tampoco. Y nada, no apareció nadie para poder reclamar. Así que a las 3.00 salió el vuelo, en el que nos dieron 1 bebida gratis. ¡Wow! En 12 horas 1 bebida más unos espaguetis malos. ¡Wow!
Y para terminar de arreglarlo al llegar a Copenhague tuvimos que estar esperando 40 minutos para que saliera nuestro equipaje... Porque el aeropuerto a esas horas está tan lleno... Vamos, que no había casi ningún otro vuelo y aún así tuvimos que esperar como idiotas.
¡Viva las compañías cutres!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes problemas para dejar tu comentario, vuelve a pulsar en "Publicar". Casi siempre con insistir un par de veces funciona. Si no también puedes enviármelo a mi email en lilleskvat(a)gmail.com