En invierno en Dinamarca cuando cojo un catarro ya no lo suelto en meses. Eso me ha hecho ver la importancia de no contagiarse de algo tan banal como un simple catarro.
En Japón las personas con catarro van con una mascarilla de usar y tirar. A los europeos eso nos resulta raro, pero ya me gustaría a mí que fuéramos tan civilizados como ellos y copiáramos esa forma de hacer las cosas. Allí se considera una falta de respeto ir echándole tus virus a la gente. Aquí en Europa si alguien tiene catarro y no quieres darle dos besos o acercarte demasiado, se suele ofender. Parece que tiene que darte igual que el riesgo de contagiarse exista. Y además si yo, cuando tengo mis catarros, intento no acercarme a nadie, también les parezco rara. O sea, que no hay ni cuidado por no contagiar a los otros ni cuidado por no contagiarse uno mismo. Muy raro me parece. Es como si alguien te dijera que tiene piojos y tú le dijeras que te pasara su pelo por el tuyo. Es una locura, ¿verdad? Pues con los catarros debería ser igual.
Tambien hay que tener en cuenta que es un catarro y no neumonia, la rabia u otros. Vamos, que en general un catarro no suele hacer mucho polvo a nadie, aunque siempre hay que tener cuidado.
ResponderEliminarSí, pero tú no sabes si lo que tienes es un catarro, una gripe o una futura neumonía. Eso para empezar. Además, eso de que los catarros son inofensivos no sé yo de dónde ha salido que se lo ha tragado toda Europa. Los ancianos, los enfermos de pulmón o corazón, los enfermos de VIH u otros problemas del sistema inmunológico, los bebes, los asmáticos, las mujeres embarazadas, los enfermos de tuberculosis, etc., para todos ellos un "simple" catarro puede significar una enfermedad gravísima.
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