10 junio 2008
Salirse de la casilla
El otro día estando con mis amiguitas les conté algo bastante diferente a lo que solía opinar antes sobre uno de esos temas que pienso que me tienen encasillada. Y lo cierto es que a ninguna de ellas le resultó tan sorprendente. Mi evolución ya hacía que se esperasen un cambio, aunque siempre es extraño que ese cambio finalmente se produzca. Eso sí, su reacción fue completamente de apoyo y comprensión y eso, además de alegrarme, me hace ver que en última instancia quien más se mete en la casilla es uno mismo y que los demás, al fin y al cabo, se acostumbran a ver que las cosas cambian a su alrededor y no se sorprenden tanto.
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