Esto del fútbol y la histeria que provoca me alucina. Cada día al terminar el partido hay que soportar la celebración masiva de los vecinos. En circunstancias normales no es aceptable mostrar tal entusiasmo, alegría o decepción. Pero con el fútbol sí. Además de nacionalismo. Porque no entiendo yo muy bien esa pasión pro tu país que a la gente le da al ver el fútbol. Después no hay más que quejas sobre lo mal que va todo. Pero en la hora del fútbol de repente somos los mejores.
Y esos maravillosos comentaristas del partido, esa imparcialidad, esa profesionalidad y frialdad... Es increíble. Vamos, que mejor no estar a favor del equipo contrario si estás escuchando los comentarios porque te pones de mala leche seguro.
Conclusión, que más vale que podamos, porque si no podemos a la mitad de España parece que le va a dar algo.
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