Paseando por Gråbrødretorv en Copenhague otra vez algo que comentar aquí. Resulta que abrían un nuevo sitio, una especie de bar/pub en un sótano, Fluks Bar.
El sitio está bastante bien, especialmente para una tarde-noche de invierno en la que no te importe no ver el exterior y en la que quieras entrar a un lugar acogedor y caliente. En el sotano, que es como un largo pasillo, tienen una chimenea y muchas velas, lo que crea un ambiente muy cálido.
Lo curioso es que nos dicen las chicas de fuera "¿Queréis pasar a tomar un champán gratis?". Nosotros, que estamos pobres y además somos especialistas en buscar sitios donde pasar la tarde sin gastar mucho dinero, por supuesto entramos. Nos encontramos con unas copas de champán, sí, pero el contenido no era champán, sino más bien alguna sidra a la que le habían metido un trozo de nectarina. La combinación estaba buena, aunque olía un poco a queso, pero vamos, ¡champán no era! Ya nos extrañaba a nosotros que fueran a dar champán gratis en este país ¡con lo caro que es!
Es que era champan para incautos, jeje.
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