Acabo de ver este artículo en El País sobre los tópicos de España en las guías de turismo escritas en otros idiomas. Y también los 129 comentarios que había cuando yo accedí a la página.
Lo cierto es que el artículo lo que hace es hablar de los tópicos sobre España que se tienen en los demás países, sí. Olvida, sin embargo, el señor periodista hablar de los tópicos que los españoles escriben en sus guías turísticas sobre otros país. Igualmente olvida hablar de los tópicos que soltamos a cada paso cuando nos encontramos con un extranjero turista o inmigrante y le contamos eso de que "en España hacemos las cosas así" y "a los españoles nos gusta esto pero no esto otro" y "los españoles somos tal pero no cual". Y desde luego que lo que está claro es que no ha abierto un libro de enseñanza de español para extranjeros en su vida, porque los artículos escritos en ellos para que los pobres alumnos aprendan cultura hispana al mismo tiempo que el idioma muestran una España todavía más típica y tópica llena de toros, flamenco, copla, paella, procesiones, beatas, machistas y puritanas. Parece también que el escritor de este artículo desconoce todas las campañas publicitarias de promoción para que haya turismo "de sol y playa", donde nuevamente las sevillanas, los toros y las playas triunfan por su presencia estelar y única. ¿Y qué decir de la España que muestra el cine español de éxito en el extranjero? Sin duda en las películas de Almodóvar no hay ni toros ni copla ni siesta.
El asunto es que los tópicos, como en todos los temas, no se pueden aplicar a todo el mundo, pero en general tienen su base. Y aunque puede que las cosas no sean así como dice el tópico, en algún momento o bien lo han sido o bien los que crearon el tópico creyeron que era así. Además, los tópicos nos sirven para identificarnos como grupo y desde luego sobre todo para identificar a los que no son de nuestro grupo.
Por cierto que nuevamente lo más sorprendente es ver cómo los que se ponen de mal humor con esa lista de tópicos sueltan unas barbaridades de impresión sobre los demás. Otra vez pedimos tolerancia en una dirección: ¡la nuestra! Nosotros no somos todos iguales, ¡pero ellos sí!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes problemas para dejar tu comentario, vuelve a pulsar en "Publicar". Casi siempre con insistir un par de veces funciona. Si no también puedes enviármelo a mi email en lilleskvat(a)gmail.com