Otra vez más no puedo dejar de notar una diferencia cultural clara existente entre los daneses y los españoles. En Dinamarca cantar en público es parte de la vida diaria. A nadie parece darle vergüenza. En España cantar es algo que se suele hacer en privado, en la ducha o mientras pasas la aspiradora. Los únicos que se libran de esa regla son los niños pequeños y los músicos profesionales.
Por ejemplo, hoy en la ópera del parque al final tenían una canción que cantaban todos juntos. En las bodas, fiestas, celebraciones, cumpleaños, etc., es muy común que alguien componga una letra para una canción que se imprime, reparte y se canta según la melodía de alguna canción conocida. En Nochebuena no faltan las canciones religiosas mientras se dan vueltas alrededor del árbol de Navidad. En mitad del parque en verano puedes encontrarte a un grupo cantando en el césped. En clase es muy normal aprender canciones que se cantan en conjunto. Y todos conocen muchos salmos, que se cantan y para ellos son una parte mucho más común de su vida que para nosotros de la nuestra.
Lo curioso es que los daneses creen que los españoles son "todo fiesta" y esperan que canten más y con menos vergüenza que ellos. Y al revés, los españoles creen que los daneses son fríos, tímidos y reservados, así que dudo que se imaginen que cuando se juntan de repente se levanta uno y canta una canción mientras todos escuchan sin reírse.
Pues sí que se hace raro sí... La primera vez que tuve el gusto de asistir a una Julefrokost, ( aunque fue en Noruega) se me hizo raríiiiiiiiiiiiisisisimo, eso de pillar una cogorza colectiva con un bonito guión para brindar y cantar todos al tiempo... pero donde fueres, haz lo que vieres, dicen. Y qué civilizados, pensé yo... :D
ResponderEliminarSí, civilizados, hasta que ya se han tomado los cuatro brindis ;-)
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